El Templo Romano 

Constantemente atribuido, por la rica historiografía local, al dios de dos caras Ianus, sobre la base de un texto epigráfico nunca encontrado (un falso según Theodor Mommsen; CIL X, 935*), que habría testificado la más antigua divulgación cristiana en la ciudad de Cori, bajo el gobierno del Papa Urbano I (223-230 d.C.), el templo pagano situado debajo la iglesia de Santa Oliva dio bastante material para la construcción de la basílica medieval.

En el centro de un complejo sistema de terrazas en obra poligonal de III y IV manera, este fue edificado en correspondencia del punto crucial de la viabilidad urbana, que empezando desde la puerta Ninfina (en la parte baja), llegaba a la acrópolis y a la puerta Signina (en la parte alta).

Del edificio próstilo, tetrástilo, de orden corintio o jónico y casi perfectamente orientado al sur, son actualmente visibles tres colores del pronaos, la pared oriental de la celda y el lado oriental del alto podio en obra cuadrada de toba, sucesivamente ampliado, hacia el frente, con la añadida de un ambiente en obra incierta de calcar, cubierto con una bóveda de cañón.

 El podio, en bloques de toba, pertenece a la fase más antigua del santuario, genéricamente datable en la media o tarda edad republicana (III-II siglo a.C.), mientras que la ampliación de obra con vetas obra incierta, las columnas y la pared oriental de la celda, en obra v de bloques de calcar, son atribuibles a la fase edilicia más reciente, aunque no posterior a los primeros decenios del I siglo a.C.

Desde el diámetro y la distancia de las columnas que hay todavía in situ, respectivamente próximos a m. 0.65/70 y m. 17x20, ha sido posible reconstruir, una escolta sobre la preceptista vitruviana, un templo areóstilo di m.10.60 x17 o 20 aproximadamente, con columnas altas m. 5.20/60 y un podio alto poco más de 2 metros, accesible por una escalera central de 7 gradas; el entablamento habría sido lineal, con un revestimiento en terracota o bronce dorado.

Todavía desconocida, es en cambio la divinidad del santuario y sin lugar a dudas se puede excluir es la tradicional atribución a Jano, pero el reciente encuentro, durante los trabajos de restauración del convento, de la mano izquierda de una colosal estatua (altura presumible de m. 4.50, se imagina de pie), a lo mejor mujeril, podría restringir el campo de las hipótesis a las divinidades femeninas conocidas en Cori y todavía sin lugar de culto por lo menos hipotética.

 Bibliografia: Fiorini C., D. Palombi, Un esempio di continuità edilizia: il tempio e la chiesa di S. Oliva a Cori, in Rivista dell'Istituto Nazionale d'Archeologia e Storia dell'Arte, s. III, 10, 1987, pp. 91-128; D. Palombi, Il tempio a divinità ignota sotto la chiesa di S. Oliva, in D. Palombi – P.F. Pistilli (a cura di), Il complesso monumentale di Sant'Oliva a Cori. L'età romana, medievale, rinascimentale e moderna (Monografie storiche Agostiniane, n.s. 8) Tolentino 2008, pp. 12-33

La Iglesia medieval de S. Oliva

Justo en frente del edificio del Ayuntamiento, en posición estratégica, además que panorámica, la medieval iglesia de Santa Oliva está dedicada a la Virgen de Anagni, patrona de la ciudad de Cori, fue construida sobre restos de un templo pagano y representa uno de los ejemplos con más significado y a la vez menos conocidos, de un amplio y concienciado reempleo de materiales de época romana. Las columnas y los pilares, que dividen el espacio interior en cuatro naves (de las cuales tres están cubiertas con bóvedas de crucería y una, la oriental y más estrecha, con una bóveda de cañón), dándole al visitante la impresión de entrar en una cripta, de hecho están realizados poniendo en obra antiguos tambores de columnas de diferentes dimensiones, bases áticas, capiteles corintios y jónicos, y bloques de pilastras estriadas.

La planta basilical cuenta con 5 pasillos (a lo mejor eran tres en el origen) aparece hoy particularmente alterada por varias intervenciones edilicias, desde la edad media, (la torre del campanario), pero sobre todo renacentistas (el piso cardenalicio en la planta de arriba, el oratorio del Crucifijo y la sacristía).

Una reciente y sugestiva hipótesis reconstructiva de las fases de vida del complejo, ha sugerido la posibilidad que la basílica más antigua (siglo XII), con planimetría a lo mejor no del todo coincidente con la del podio temporal, haya sido ampliada, durante el siglo XIII, con la añadida de los pasillitos laterales, del campanario y del curioso ingreso gemino, hoy tamponado y sustituido por el portal del siglo dieciséis. La tripartición de la nave central, para sustentar la domus cardenalicia en la planta superior, y la demolición del pasillito occidental, para hacer sitio al oratorio del Crucifijo, representarían en cambio las últimas y más significativas intervenciones de principios del siglo XV.

Del programa decorativo más antiguo, nos ha llegado el fresco del Cristo entre los evangelistas al principio del pasillito oriental y el San Cristóbal de la pared a la derecha, del cual nos quedan solamente las dos piernas sumergidas en el rio con algunos pesces.

El campanario con cortina bicolor en pequeños bloques de calcar y toba conserva todavía la bonita campana de bronce fundida por los maestros Lorenzo e Pietro Statii en el 1300, el año del primer Jubileo de la historia.

 Bibliografia: P. F. Pistilli, Il trasferimento entro le mura. Ambrogio Massari e il santuario medievale di S. Oliva, in D. Palombi – P.F. Pistilli (a cura di), Il complesso monumentale di Sant'Oliva a Cori. L'età romana, medievale, rinascimentale e moderna (Monografie storiche Agostiniane, n.s. 8) Tolentino 2008, pp. 64-85

El Convento Agostiniano

El convento fue erecto a finales del ‘400 por voluntad del fraile agustiniano Ambrogio Massari, entonces superior de la provincia Romana, y financiado por el cardenal Guillaime d’Estouteville, obispo de la diócesis de Ostia y Velletri, al cual pertenecía Cori, bajo el beneplácito de Papa Sixto IV della Rovere.

Massari obtuvo la autorización del Papa Pablo II (antecesor de Sixto IV) para cambiar de sitio el convento de los agustinianos, que se encontraba fuera de la muralla ciudadana, al interior de la ciudad y en el lugar más importante del pueblo: en frente a la sede del ayuntamiento y al lado de la iglesia patronal de Santa Oliva.

La intervención modificó radicalmente el suelo ocupado hasta aquel entonces solamente por la iglesia de Santa Oliva (de época medieval sobre las ruinas de un templo pagano); el proyecto agustiniano “abrazaba” a la iglesia de Santa Oliva poniéndola a derecha con la capilla del Crucifijo y a izquierda el convento.

Las obras de construcción de este último empezaron en el 1945 cuando con la bula Copiosa Sedis Apostolicae Pablo II concedidas al convento, en los que aprobaba el traslado dentro de la muralla, de predicar y recaudar limosna pro aedificatione domus.

En el 1474 el obispo de la diócesis de Velletri, el cardenal d’Estouteville, donó el asentamiento a los frailes lombardos de Santa María del Pueblo de Roma, los cuales parece que lo utilizaban como residencia veraniega. Los motivos de tal asignación permanecen todavía desconocidos, pero es evidente que el proyecto puesto en marcha sigue perfectamente las líneas arquitectónicas aplicadas en el mundo de las Congregación Lombarda.

La fábrica conventual progresó incansablemente hasta el 1480 bajo la supervisión de Ambrogio Massari; se utilizaron maestranzas locales empleadas en la obra de Santa María del Popolo en Roma. E 1480 fue el año de finalización de las obras, aunque hay verdaderas pruebas de que la obra no terminó hasta el 1485, año en el que hubo un parón debido a la muerte repentina de Ambrogio Massari.

El Claustro

La planta baja del claustro es de travertino y presenta el tradicional pozo central para recolectar el agua de la lluvia; con frescos del 1600 del pintor Girolamo di Segni con historias de la vida de los Santos Agustín, Mónica y Nicolás desde Tolentino, patrones de la orden agustiniana.

La logia, en la segunda planta, conserva un magnífico ciclo escultural compuesto por 27 capiteles de mármol figurados con una compleja serie de imágenes y símbolos: la obra, inspirada a los principios teológicos y estéticos de matriz agustiniana, está datada en el 1480 y firmada por Antonio desde Como, un importante arquitecto de las obras Sixtina en Roma.

La Capilla del Crucifijo

La capilla fue realizada juntos con la edificación del convento, y al principio con el único propósito de ser lugar reservado a las celebraciones litúrgicas de los frailes.

Esta presenta en el exterior una fachada muy sencilla con una cubierta a doble pendiente. Sobre el portal, la cual epígrafe recuerda el fin de las obras en el 1667, hay dos ventanas rectangulares y un rosón tamponado.

En el interior hay un único pasillo, una bóveda de cañón, y termina con un ábside semicircular. El ambiente está iluminado por cuatro ventanas puestas en el lado izquierdo. Sea la bóveda que el ábside presentan un interesante decorativo pictórico. La primera está decorada con escenas del viejo y del nuevo testamento. En base a las confrontaciones estilísticas, que ven mezcla entre los estilos umbro, con influencias sea rafaelescas que miguelangelescas, se puede suponer la atribución a la realización a Jacobo Siculo y a los hermanos Lorenzo y Bartolomeo Torresani.

El esquema pintoresco de los frescos absidales, en cambio está dividido en tres secciones: un registro inferior que acoge cuatro escenas de la Pasión de Cristo, un registro central en el que aparecen los doce apóstoles, y un registro superior con la coronación de María y la figura de Diós Padre bendiciendo con el globo en mano. La obra está datada al 1507 y parece pertenecer a Desiderio desde Subiaco, el mismo que lo habría encargado frescos en las lunetas de la sala capitular del convento.

 

Bibliografia: F. Biferali, Ambrogio Massari, Guillaume d'Estouteville e il chiostro figurato di Sant'Oliva a Cori (Monografie storiche Agostiniane, n.s. 2) Tolentino 2002; D. Palombi – P.F. Pistilli (a cura di), Il complesso monumentale di Sant'Oliva a Cori. L'età romana, medievale, rinascimentale e moderna (Monografie storiche Agostiniane, n.s. 8) Tolentino 2008